miércoles, mayo 16, 2007

Versiones y diversiones II

Recordar también que la traducción es un ejercicio de canonización: sin importar la forma definitiva que tome la traducción, hay por lo menos una declaración inacallable, la de que lo traducido es importante, que vale la pena. Hace poco salió una colección de Editorial Norma, llamada Shakespeare por escritores, una retraducción de toda la obra (por lo menos toda la obra dramática) de Shakespeare por escritores y traductores actuales. ¿Más traducciones de Shakespeare? Por supuesto que la colección no era un simple ejercicio de actualización, era ante todo un ejercicio de memoria.

Presento ahora un famoso soneto de Keats, "On first looking on Chapman's Homer" donde se sacrificó mucho de la literaridad por mantener la rima del soneto, pero sin llegar a la irresponsabilidad, a la versión libre. La literaridad es un problema en si mismo en el campo de la traducción, tal vez el problema central. Discutiré más adelante la literaridad pero por lo menos puedo decir ahora esto: la literaridad es un ideal inexistente.

Al examinar por primera vez el Homero de Chapman

Mucho he viajado en las esferas del dorado,

Y visto cada nación e imperio imponente;

He circulado por muchas islas del poniente

Cuyos bardos a Apolo, fe han jurado.

A menudo escuché de una extensión asaz

Que Homero adusto, rigió como su propiedad:

Más nunca respiré su pura serenidad

Hasta oír a Chapman hablar fuerte y audaz:

Al punto me sentí como un guardián del cielo

Cuando en su horizonte, un nuevo astro entra rehén;

O como el tenaz Cortez, que como águila en vuelo

Divisó el Pacifico – sus hombres también,

Se miraron entre ellos con un loco recelo –

En silencio, sobre un pico en El Darién