miércoles, mayo 23, 2007
Minificción del día (23/5/7) - Superclásico
Cuento de horror
Juan José Arreola
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones.
Juan José Arreola
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones.
martes, mayo 22, 2007
El periodismo "cultural" y la ironía
Pequeña reflexión del día (22/5/7)
Estuve ojeando la revista Crítica Ácida, sólo para darme cuenta que el oficio de escritor definitivamente esta cambiando en nuestra cultura. Como nos recuerda Teun van Dijk, el rol de escritor es un rol convencional, asignado por la sociedad y de forma más concreta por un grupo de lectores especializados que incluye editores, profesores y críticos. Este valor convencional explica como ha sido posible que en publicaciones como Soho, Don Juan o la mencionada Crítica Ácida cualquier persona puede asumir el rol de escritor dado que tenga algo interesante que decir. Pero se convirtió en un oficio de fin de semana, que se hace entre grabaciones o cuando se tenga tiempo, perdiendo paulatinamente así su caracter de profesión, de carrera.
¿Qué implica este informalismo para una publicación como Crítica Ácida? estamos hablando aquí de artículos que buscan poner en conocimiento del público el lado oscuro de nuestra sociedad de consumo - o por lo menos de los restaurantes de gama alta de la capital - pero cuando no se tiene el peso o por lo menos la referencia de grandes escritores satíricos como Mark Twain o Jonathan Swift, donde uno esperaba encontrar ironía no hay más que saña.
Aunque esta se supone es una pequeña reflexión no me resisto a poner una cita más larga de Harold Bloom sobre la ironía y la importancia que tiene para los lectores actuales, que están en derecho de exigirla aún de la publicación más instantanea:
"La ironía exige un cierto nivel de atención y la habilidad de poder tener ideas antitéticas, incluso cuando éstas chocan entre sí. Despojar a la lectura de ironía implica la pérdida inmediata de toda disciplina y sorpresa. Busca todo aquello que te es cercano, que pueda ser usado para sopesar y considerar, y muy probablemente encontrarás ironía, incluso si muchos de tus profesores no saben qué es ni dónde encontrarla. La ironía limpiará tu mente de la jerga de los ideólogos y te ayudará a resplandecer como el estudioso de una vela."
La pérdida de la ironía es la muerte de la lectura.
Harold Bloom: Cómo leer y por qué.
Harold Bloom: Cómo leer y por qué.
Estuve ojeando la revista Crítica Ácida, sólo para darme cuenta que el oficio de escritor definitivamente esta cambiando en nuestra cultura. Como nos recuerda Teun van Dijk, el rol de escritor es un rol convencional, asignado por la sociedad y de forma más concreta por un grupo de lectores especializados que incluye editores, profesores y críticos. Este valor convencional explica como ha sido posible que en publicaciones como Soho, Don Juan o la mencionada Crítica Ácida cualquier persona puede asumir el rol de escritor dado que tenga algo interesante que decir. Pero se convirtió en un oficio de fin de semana, que se hace entre grabaciones o cuando se tenga tiempo, perdiendo paulatinamente así su caracter de profesión, de carrera.¿Qué implica este informalismo para una publicación como Crítica Ácida? estamos hablando aquí de artículos que buscan poner en conocimiento del público el lado oscuro de nuestra sociedad de consumo - o por lo menos de los restaurantes de gama alta de la capital - pero cuando no se tiene el peso o por lo menos la referencia de grandes escritores satíricos como Mark Twain o Jonathan Swift, donde uno esperaba encontrar ironía no hay más que saña.
Aunque esta se supone es una pequeña reflexión no me resisto a poner una cita más larga de Harold Bloom sobre la ironía y la importancia que tiene para los lectores actuales, que están en derecho de exigirla aún de la publicación más instantanea:
"La ironía exige un cierto nivel de atención y la habilidad de poder tener ideas antitéticas, incluso cuando éstas chocan entre sí. Despojar a la lectura de ironía implica la pérdida inmediata de toda disciplina y sorpresa. Busca todo aquello que te es cercano, que pueda ser usado para sopesar y considerar, y muy probablemente encontrarás ironía, incluso si muchos de tus profesores no saben qué es ni dónde encontrarla. La ironía limpiará tu mente de la jerga de los ideólogos y te ayudará a resplandecer como el estudioso de una vela."
lunes, mayo 21, 2007
Pequeña reflexión del día (21/5/7)
El Quijote y la invención de lo humano
Afuera tu no existes, sólo adentro
Afuera, Caifanes
Afuera, Caifanes
El juego caballeresco que se propone Don Quijote puede parecer estrafalario - Por algo es un signo popular y equivocado de la locura - pero no lo es en lo más minimo. Es humano, demasiado humano (y por humano entiendo "normal".) Es un juego que consta de dos operaciones: Primero, lanzarse al mundo exterior a buscar la identidad propia, y segundo al ser inevitable no encontrarla (pues por que si es nuestra identidad debe estar dentro de nosotros, obvio) se procede a proyectar nuestra propia subjetividad al espejo del mundo para que este, ahora distorsionado por nuestra conciencia, nos lo devuelva. Sobra decir que es una operación harto paradójica pero que no nos es extraña en nuestra cotidianeidad.
Así, una mujer sufrida (por poner un ejemplo) insegura en su matrimonio, busca desesperadamente encontrar evidencias reales de la infidelidad del marido. Por lo que, entre convertir unos cabellos rubios en la solapa en una noche de puro libertinaje adultero; y convertir un molino de viento en un gigante, sólo veo una diferencia de grado más no de intención. Porque la mujer necesita proyectar al mundo su papel de victima o lo que sea.
Eso es lo que representa el caballero de los espejos como antagonista final del Quijote: es el que lo obliga a volver a mirar adentro por doloroso que sea.
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